El Consejo de Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) será recordado por una gestión insensible y opaca.
“Este Consejo nunca entendió que SAPAL no es una empresa privada, sino un organismo que debió estar al servicio de los ciudadanos”, señaló la dirigenta municipal del Partido Verde en León, Virginia Magaña.
El Partido Verde exige auditorias financieras y técnicas que esclarezcan la corrupción en el manejo de cobros y asignaciones, así como el abuso y malos tratos a usuarios.
Debería ser prioridad para SAPAL dar respuesta a las denuncias ciudadanas de aquellos leoneses a los que mes a mes se les cobró por aire en lugar de recibir agua.
“SAPAL ha sido manchado por acciones y decisiones corruptas, dirigidas por los egos en su órgano de gobierno. Han perdido el rumbo al grado de querer imponer sus decisiones por encima del Ayuntamiento y de la presidencia municipal”, agregó.
Pedimos que se aclare el fracaso de la millonaria concesión de una planta de tratamiento que recibieron en ruinas y a la que SAPAL pagaba por agua que no se saneaba.
Recordamos la insensibilidad y las omisiones en su operación, que provocaron lamentables muertes, hecho que reconocieron hasta que la opinión pública los acorraló.
A un año de esta tragedia, decidieron, omitir cualquier homenaje o reconocimiento a los trabajadores, mientras que abogados contratados por SAPAL ofrecían a los familiares de los trabajadores fallecidos una indemnización de 434 mil pesos con la exigencia de retirar las denuncias penales.
Este Consejo de SAPAL ya se va, pero a las y los leoneses nos deja muchos pendientes.